“Adopción en positivo: Cuando no es solo cuestión de cariño”
Jornadas anuales de la asociación Asturadop
El pasado sábado pude asistir a las jornadas que la asociación de familias adoptivas Asturadop organiza anualmente. Este año con un título especialmente atractivo y que evoca eso que considero debe ser nuestro enfoque cuando trabajamos con niños y niñas que viven o han vivido situaciones vitales muy duras: el enfoque de las posibilidades.
Algunas ideas y reflexiones
Efectivamente no podemos obviar que la infancia que ha sido adoptada lo es porque previamente han vivido situaciones donde sus necesidades no eran satisfechas de la forma adecuada, habiendo carecido durante más o menos tiempo de un entorno familiar protector. Y esto, por supuesto, genera consecuencias nada positivas para su desarrollo.
Con este punto de partida y una vez detectadas las dificultades, podemos quedarnos en ellas o podemos dar un salto hacia adelante estimulando a fondo las potencialidades, las características, las habilidades positivas con las que sí cuentan, ayudándoles así a generar habilidades a lo largo de su desarrollo que puedan contribuir a minimizar las posibles dificultades de partida.
Veo las situaciones con las que trabajo, desgranadas en un conjunto de factores de riesgo y de factores de protección. He comprobado que estimulando y potenciando los factores de protección, se disminuyen considerablemente las limitaciones que los factores de riesgo generan en las personas, aunque ello no implique que dichos factores desaparezcan.
El sábado, Natalia Barcons y Beatriz San Román, del grupo de investigación AFIN, me hicieron reflexionar a fondo sobre estas cuestiones:
Natalia Barcons nos presentó algunos datos que reflejan la enorme incidencia de diferentes sintomatologías derivadas de trastornos del espectro alcohólico en menores procedentes de la Europa del Este.
Las cifras destapan un alto porcentaje de consumo de alcohol en las mujeres embarazadas de Europa del Este. Dada la alta tasa de menores adoptados con esta procedencia en España, nos encontramos con niños y niñas que pueden presentar una sintomatología diversa que podría ser derivada de dicho consumo.
Son diagnósticos difíciles y que, con frecuencia, pueden ser confundidos con otras patologías como TDH , TDAH o trastornos del espectro autista, por las similitudes de algunos síntomas. De hecho, Natalia señalaba que tan solo de un 4% a un 15 % de los menores desarrolla síndrome alcohólico fetal completo, el resto presentan lo que ellos denominan EAF, efectos del alcoholismo fetal, que son síntomas y trastornos más parciales.
El número de niños y niñas adoptados, procedentes de países de Europa del Este, que podrían estar afectados por las consecuencias de una ingesta de alcohol de su madres durante el embarzo son francamente altas. Estas cifras coinciden con otras investigaciones realizadas en países con mayor trayectoria adoptiva que el nuestro. (Más abajo recojo un enlace donde podéis encontrar alguna).
Se destacó la importancia de un diagnóstico diferencial con respecto a los otros trastornos mencionados pues el tratamiento del TDH no parece tener buenos efectos para las dificultades derivadas del alcoholismo fetal. Así mismo, si bien los diferentes efectos del alcoholismo fetal que Natalia describió tienen un carácter crónico, señala que la intervención temprana genera muy buenos efectos, ayudando a los niños y niñas a que desarrollen los recursos y estrategias necesarios para fomentar su desarrollo en todas sus potencialidades y su máxima autonomía lo antes posible.
A continuación recojo un enlace donde se explica de forma exhaustiva, a la vez que clara y sintética, parte de las cuestiones que Natalia presentó en Asturias:
La intervención de Beatriz se centró más en el análisis social de las dificultades de integración que estaban dándose en los niños y niñas adoptados.
Sabemos, por las investigaciones realizadas por equipos como el Grupo Afin o el grupo de la Universidad de Comillas, entre otros, que los adoptados y adoptadas cuentan con mayores tasas de situaciones problemáticas respecto a los factores analizados, que los niños y niñas que no han sido adoptados.
Por este motivo, se ha hablado mucho de una serie de características y de factores vinculados a los niños y niñas que pueden estar incidiendo en estas dificultades. Sin embargo, existen desde hace algún tiempo corrientes de investigación, más sociales, o desde mi punto de vista personal más “sistémicas”, que analizan el papel que juegan “las construcciones sociales”, “el estatus del adoptado” en las dificultades de los niños y niñas adoptados.
¿De dónde vienen las diferencias?
Se plantea la hipótesis de que el contexto social, la forma en la que socialmente tratamos a las diferencias, hace que construyamos algunas vivencias propias del paso de una familia a otra, de unos sistemas a otros, como verdaderos problemas.
Es decir nuestra incapacidad para afrontar la diversidad como una situación natural a la que tenemos que ajustar las intervenciones y los estilos de vida, podría ser una importante fuente de construcción de dificultades en los menores adoptados.
Se propone así, desde algunas corrientes, que para facilitar el desarrollo de la infancia adoptada, miremos un poco menos a los menores y a sus dificultades personales y un poco más a lo que desde el entorno podemos hacer para adaptarnos a la diversidad.
Se promoverían así intervenciones basadas en los particulares desarrollos, competencias y vivencias de cada niño. Desde mi punto de vista se trata de un enfoque centrado en la diversidad de las personas como centro de operaciones para ayudar al desarrollo de las potencialidades de cada uno y lo más importante, como base para evitar la imposición de formas concretas de vivir un determinado asunto como puede ser la adopción.
Para analizar cuestiones como estas, el equipo donde trabaja Beatriz San Roman, el grupo AFIN está realizando un estudio a través de conversaciones con adolescentes adoptados y sus familias, viendo como cada uno de ellos expresan, vivencia y relata las particularidades de ser adoptado. ¡Cuántas ganas de conocer más datos que nos hagan reflexionar mejor y avanzar más!.