19
FEB
2017

Las adopciones internacionales en España en minímos históricos.

La evolución de las adopciones internacionales en España sufre una caída en picado. Tras el boom que se experimentó entre 2004 y 2005, cuando se produjeron 5.541 y 5.433 adopciones respectivamente, la cifra no ha hecho más que descender. En 2015, fueron 799 los niños que llegaron a España tras un proceso de adopción en el extranjero, según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, lo que se traduce en un descenso de las adopciones del 85% en un periodo de 10 años. Entre 1997 y 2015 se han adoptado en España 53.668 menores provenientes de fuera de España.
Pero mientras en 1997 los menores que llegaron a España fueron 942 menores y la adopción internacional no paró de crecer hasta el año 2004 donde España alcanzó la cifra de 5.541 menores que llegaron a España en un solo año.

Entre 2003 y 2007, 23.012 menores fueron adoptados por españoles tras un proceso fuera de nuestras fronteras. «En aquellos años comenzó la moda de las adopciones y ésta llegó en 2004 a nuestro país. Sólo Estados Unidos se situaba por delante de España en adopciones constituidas en aquel entonces», rememora Benedicto García, presidente de la Coordinadora de Asociaciones de Adopción y Acogimiento (Cora). Sin embargo, al igual que «llegamos drásticamente a estar en la cumbre, la reducción también ha sido brusca», describe. En el periodo comprendido entre 2010 y 2015 -último año para el que Sanidad dispone datos-, 7.056 niños fueron adoptados en España desde el extranjero.

Entre los motivos que diferentes expertos mencionan sobre este brusco descenso se encuentran los cambios legislativos y las medidas proteccionistas que los países tradicionalmente emisores han puesto en marcha para luchar contra el tráfico de menores. Pero también aducen mejoras en las condiciones económicas de estos países y la repercusión de la crisis en España.

En lugares como Etiopía, que durante años permitió que miles de niños cruzaran sus fronteras para ser adoptados en el extranjero, «la situación económica ha mejorado y han comenzado a promover la adopción nacional para evitar esta fuga, sostiene Ana Picazo, presidenta de Cielo 133, asociación que pertenece a Entidad Colaboradora de Adopción Internacional (Ecai).

Las adopciones constituidas por españoles en Rusia también se han visto reducidas drásticamente (de 1.262 a 131 en 10 años) y, especialmente, durante la paralización de los expedientes de adopción hasta que España firmó, en 2013, un convenio que vetaba la adopción a las parejas homosexuales.

Además, «tampoco coinciden las solicitudes de padres españoles con los menores que viven en los orfanatos extranjeros» -o españoles- dice García. Las parejas buscan niños menores de un año, pero se dan más facilidades a la hora de adoptar a «menores con necesidades especiales, hermanos o de una edad superior a los dos años».

Una tendencia mundial

Según los datos recogidos en el estudio Las adopciones caen a través de las fronteras, realizado por Peter Selman, investigador de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) el descenso de las adopciones es un fenómeno mundial. El número de adopciones se han reducido también en Estados Unidos (-72%), en Francia (-74%), en Holanda (-73%) y en Irlanda (-91%).

«Varios de los motivos que han provocado el descenso de las adopciones en España son extrapolables al resto de los países adoptantes», analiza Peter Selman a este diario en conversación telefónica. En el caso de China, uno de los países en los que más familias españolas adoptan niños, se «ha comenzado a promover la adopción nacional y a poner condiciones restrictivas», especialmente tras el desacelerado crecimiento vegetativo que el país experimenta en los últimos años «como consecuencia de la política del hijo único que el país retiró en 2015», dice Selman.

«Ahora, sólo se permite la adopción de niños con necesidades especiales o de edades avanzadas a las parejas occidentales», prosigue. En 10 años, el número de menores procedentes de China adoptados en España ha pasado de 2.753 a 138, un descenso del 95%.

Respecto a Vietnam, las mafias de tráfico de niños también tienen su parte de responsabilidad, pero han sido los «propios países adoptantes los que rechazan adoptar aquí», apunta Selman, quien no culpa a la Convención de La Haya Sobre los Derechos del Niño de este descenso, «como muchos creen» -apostilla-, sino que alude a las redes ilegales que se tejieron en estos países y que les han llevado a ser más restrictivos con sus políticas de adopción.

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