La ‘política del hijo único» instaurada en China a finales de los 70 supuso el abandono de cientos de miles de bebés, la mayoría de ellos niñas. 80.000 de ellas fueron adoptadas en EE.UU. y ahora, a medida que han alcanzado la madurez, muchas se han embarcado en el excepcional viaje de descubrir sus orígenes.
Confusión y desarraigo
Entre dos mundos, la producción que emite el domingo 12 de mayo Documentos TV, es la historia de Jenna, Haley, Ann y Fang, cuatro de estas jóvenes que, agradecidas y felices por la vida que llevan y la cultura occidental que las ha acogido, sienten que algo les falta y se hacen la misma pregunta: ¿Quién soy yo?
Algunas como Fang, adoptada por una familia estadounidense cuando tenía cinco años, asumen que fueron un error para sus padres biológicos: “En aquella época, lo que mi padre necesitaba era un hijo varón. Así que yo fui básicamente un error para él. Se suponía que no tenía que haber sido una niña”.
Superando el sentimiento de abandonoEn el documental se retrata el esfuerzo que hacen estas chicas por superar sus sentimientos de abandono y culpa hacia sus padres biológicos, y también la necesidad de conectar con su cultura, su raza y en ocasiones hasta con su familia de origen.
Entre dos mundos brinda emotivos testimonios sobre el encuentro de alguna de estas chicas con sus padres biológicos, así como el de futuras madres adoptivas, que esperan con impaciencia e ilusión a que su hija china llegue a su hogar.
A Jenna le gusta decir que somos blancas por dentro y chinas por fuera, pero no sé, creo que somos una especie de mezcla
“A Jenna le gusta decir que somos blancas por dentro y chinas por fuera, pero no sé, creo que somos una especie de mezcla”, afirma Sara, para quién cada día se le hace más confusa su compleja identidad. “Porto el orgullo de mi cultura china, porto el amor de una madre adoptiva, llevo una voluntad renovada”, reflexiona emocionada Fang en este documental. Un sentimiento, que otros denominan “estar atrapados entre oriente y occidente.