Las solicitudes de adopción nacional e internacional por parte de padres catalanes han caído un 62% desde 2010 debido a la crisis, teniendo en cuenta que el coste de un proceso de este tipo puede alcanzar los 12.000 euros, dependiendo del país de origen.
Según ha explicado en una entrevista de Europa Press el conseller de Bienestar Social y Familia de la Generalitat, Josep Lluís Cleries, en 2007 se hicieron 467 solicitudes, que se incrementaron a 582 en 2008 y a 730 en 2009, año en que empezaron a descender.
Concretamente, la cifra de solicitudes fue de 689 en 2010, de 599 en 2011 y de 258 hasta septiembre de este año, casi la mitad de las registradas cinco años antes. Según Cleries, «la gente joven ahora prefiere esperar para ser padres, tanto para tener hijos biológicos como para adoptar», teniendo en cuenta que el contexto económico. Ver noticia